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Inquilinos del Mercado Central, ubicado en zona 1, convocan a un «cacerolazo» como rechazo a las medidas dictadas por el presidente Alejandro Giammattei.

Los vendedores argumentan verse afectados porque entre las medidas se prohíbe el consumo de comidas en los comedores.

Autoridades municipales han colocado los letreros en los negocios en donde se recuerda que la comida debe servirse para llevar.


Detalles del cacerolazo
La protesta, en la que harán sonar sus cacerolas, se realizará este martes 20 de abril en el Mercado Sur, a las 11 de la mañana. Sin embargo, anunciaron que convocarán a una nueva cita en rechazo a las restricciones que buscan contener la propagación del Coronavirus durante la tercera ola.
«Estamos pidiendo que nos permitan a las áreas de comedores poder sentar a nuestros clientes», declaró Paola Pérez.
Señaló que al menos 23 mercados en la Ciudad ofrecen este servicio, que se ve afectada con las recientes restricciones dictadas por el gobierno. “Hay muchas personas que dependen de sus trabajos”, añadió.

“No le estamos pidiendo que nos mantenga, les estamos pidiendo que nos dejen generar fuentes de empleo”, expresó Pérez.

Nuevas medidas
El presidente Giammattei decretó el pasado viernes un «estado de prevención» por 15 días que, entre otras medidas, restringe las reuniones y manifestaciones, en un intento por paliar el aumento de contagios y muertos por covid-19.
En consejo de ministros «hemos dispuesto decretar estado de prevención con vigencia inmediata, que concluirá el próximo 30 de abril», dijo el mandatario en cadena nacional.
La nueva normativa prohíbe la celebración de reuniones públicas o privadas que no sean al aire libre, las manifestaciones públicas u otros espectáculos y faculta a las autoridades para disolver actividades que limiten la libre locomoción o que se efectúen sin las medidas sanitarias necesarias.

El uso de la mascarilla es obligatoria y en caso de incumplimiento se aplicarán sanciones penales y administrativas.

El anuncio de estas medidas ocurre luego que el 9 de abril las autoridades sanitarias advirtieran sobre la presencia de una variante más contagiosa del virus, conocida como «californiana».