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El pasado domingo, el fútbol uruguayo volvió a ser protagonista de un lamentable episodio de violencia que opacó la disputa deportiva. En el marco de la décima fecha de la Primera División Amateur, el encuentro entre Mar de Fondo y Deportivo Italiano terminó en una batalla campal que dejó varios heridos, tanto dentro como fuera del campo de juego.

El partido se disputó en el estadio José Pedro Damiani de las Acacias, un lugar que, hasta entonces, era testigo de la rivalidad futbolística entre estos dos equipos que se encontraban a mitad de tabla. Sin embargo, lo que comenzó como un encuentro más del campeonato, pronto se transformó en una escena caótica.

La violencia empaña el ascenso del futbol uruguayo

A medida que el reloj se acercaba al final, el marcador reflejaba una intensa paridad. Fue entonces cuando Mar de Fondo logró convertir un gol decisivo, lo que aparentemente desató la furia de los jugadores de Deportivo Italiano. La celebración del gol, interpretada como una provocación, fue el detonante para que el partido derivara en una serie de violentos enfrentamientos.

Lo que inicialmente parecía una simple discusión en la cancha escaló rápidamente a una pelea generalizada entre los futbolistas de ambos equipos. Los golpes de puño y patadas comenzaron a volar en todas direcciones, mientras los árbitros intentaban, sin éxito, recuperar el control del partido.

A la trifulca en el campo de juego se sumó un alarmante episodio en la tribuna. El periodista Gustavo Rodríguez, quien cubría el partido para el medio Los de afuera no son de palo, fue agredido por algunos jugadores de Deportivo Italiano. Según relató posteriormente, los futbolistas subieron a la tribuna para arrancar su equipo de transmisión, amenazándolo para que no continuara grabando.

Rodríguez, visiblemente afectado, describió lo sucedido: “Termina el partido, hace un gol el equipo de Mar de Fondo y vienen jugadores de Italiano a querer romperme la computadora, que no filme, que no grabe, que no transmita más. Fue una situación de tiros, violencia y corridas que nunca pensé ver en el fútbol uruguayo”.

El periodista también dejó en claro que, aunque pudo haber grabado lo ocurrido, decidió no hacerlo por un código de ética profesional. “Pudiendo haber filmado todo, no lo hice porque hay que tener códigos y respeto con lo que pasa”, añadió.

Una vez calmada la situación, los clubes implicados emitieron comunicados oficiales repudiando los hechos. Mar de Fondo expresó su profundo rechazo a la violencia y manifestó su disposición a colaborar en la identificación de los responsables. “Lamentamos profundamente lo ocurrido y enviamos nuestro apoyo a los jugadores que resultaron heridos y a todos aquellos que sufrieron algún tipo de lesión”, declaró el club en un comunicado.

Por su parte, Deportivo Italiano también lamentó los incidentes, destacando su compromiso con esclarecer lo sucedido. La institución pidió disculpas públicas al periodista Gustavo Rodríguez, reconociendo la gravedad de la agresión sufrida.