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Este 14 de julio de 2024 será una fecha que los aficionados al fútbol recordarán con una mezcla de tristeza y preocupación. En la final de la Copa América, disputada en el imponente Hard Rock Stadium de Miami, Argentina se enfrentaba a Colombia en un encuentro que prometía ser memorable. Sin embargo, el destino deparó un giro inesperado cuando Lionel Messi, el capitán y alma del equipo argentino, se lesionó en el minuto 65 del partido.

El marcador mostraba un empate 0-0 cuando Messi, tras intentar una de sus clásicas jugadas para desbordar a la defensa colombiana, se tendió en el césped con una evidente molestia. De inmediato, el astro argentino pidió el cambio, señalando al banquillo que no podía continuar. Nicolás González fue el encargado de sustituirlo, pero la salida de Messi dejó un vacío difícil de llenar tanto en el campo como en el corazón de los aficionados.

Messi terminó entre lágrimas

El momento de la lesión fue dramático. Las cámaras de televisión captaron el rostro de Messi, quien se encontraba visiblemente adolorido y con una bolsa de hielo en el tobillo derecho. Mientras se retiraba del campo, las gradas del Hard Rock Stadium estallaron en una emotiva ovación.

La afición, consciente de la magnitud del jugador y de lo que podría significar su última participación en una Copa América, coreó su nombre en un acto de reconocimiento y apoyo. Messi, sentado en el banquillo, no pudo contener las lágrimas, un reflejo del dolor físico y emocional que estaba experimentando.