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En el fútbol, los autogoles son eventos desafortunados que a menudo quedan grabados en la memoria de los aficionados, pero el autogol protagonizado por Samet Akaydin, defensa de la selección turca, ante Portugal, ha sido catalogado como uno de los más insólitos de los últimos años. Este incidente ocurrió durante un partido de clasificación, y desde entonces ha generado una ola de reacciones y análisis en el mundo del fútbol.

El encuentro se disputaba con intensidad y competitividad, como es habitual en los choques entre selecciones nacionales. Transcurrían 28 minutos de juego cuando el escenario cambió drásticamente debido a un error inesperado. Cristiano Ronaldo, la estrella del fútbol portugués, corría hacia el área esperando un pase filtrado de su compañero Vitinha. Sin embargo, el pase de Vitinha no fue el mejor, quedando lejos de la perfección esperada.

Autogol insólito en el Turquía vs. Portugal

En ese momento, Samet Akaydin, en un intento de despejar el balón y evitar cualquier peligro, realizó un pase hacia su propio arco. Akaydin, aparentemente pensando que su portero, Altay Bayindir, se encontraba en su posición habitual, ejecutó el pase sin percatarse de que el guardameta estaba fuera del área.

La confusión y falta de comunicación entre Akaydin y Bayindir resultaron en una situación crítica. El pase de Akaydin no solo llevaba una dirección errónea, sino que además tomó por sorpresa al portero, quien se encontraba fuera de su área, posiblemente esperando interceptar un balón en profundidad o apoyando a sus defensas.

A pesar de los esfuerzos desesperados de Bayindir por corregir el error y salvar el balón, fue demasiado tarde. El esférico cruzó la línea de meta, convirtiéndose en el segundo gol para Portugal en el partido. La reacción del público fue una mezcla de asombro e incredulidad, pues nadie podía creer lo que acababa de suceder.

Este autogol, que se produjo apenas siete minutos después de que Bernardo Silva abriera el marcador para Portugal en el minuto 21, cambió completamente la dinámica del partido. Con una ventaja de dos goles, el equipo portugués se sintió más cómodo y confiado, mientras que la selección turca tuvo que lidiar con la presión adicional de remontar un marcador adverso.