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En el verano de 2020, mientras el mundo del fútbol aún se estremecía por la crisis entre Lionel Messi y la directiva del FC Barcelona, un capítulo secreto se estaba escribiendo en la historia del Manchester City. Martí Perarnau, en su revelador libro ‘Dios salve a Pep’, desentraña el intrigante encuentro entre Messi y su exentrenador, Pep Guardiola, que pudo llevar al astro argentino a vestir la camiseta del City.

Todo comenzó con un mensaje de Sergio Agüero a Pep Guardiola: «Atentos, pueden pasar dos cosas. Leo me ha preguntado hasta cuándo tiene contrato Pep con el City». El técnico español, tras la dolorosa eliminación en la Champions League ante el Olympique de Lyon, recibió un mensaje directo de Messi, expresando su deseo de abandonar el Barça y reunirse con su mentor en Manchester.

¿Messi estuvo cerca de llegar al City?

Martí Perarnau detalla el encuentro que tuvo lugar al día siguiente en la residencia de Guardiola en Barcelona. Fue el segundo encuentro entre ambos desde que Pep dejó el Barcelona en 2012. Messi, dolido por la humillación en Lisboa, le expresó a su exentrenador su anhelo de volver a jugar bajo sus órdenes. «Míster, yo solo quiero romperla», fueron las palabras del astro argentino.

Guardiola escuchó atentamente mientras Messi compartía sus descontentos con los dirigentes del Barça, especialmente con el presidente de entonces, Josep Maria Bartomeu, a quien se sentía «engañado y traicionado». En medio de la charla, Guardiola señaló de manera enigmática: «Llueve mucho en Manchester», insinuando la posibilidad de un nuevo capítulo en sus carreras.

Guardiola, dispuesto a extender su contrato con el Manchester City, condicionó su compromiso a la viabilidad de la operación, que debía ser liderada por Ferran Soriano, director ejecutivo del club, y Jorge Messi, padre y representante del jugador. Sin embargo, un obstáculo significativo se interponía en el camino: la cláusula de rescisión de 750 millones de euros que protegía el contrato de Messi con el Barcelona, que aún tenía un año de vigencia.

La conversación desglosada:

-Guardiola: En Manchester entrenamos muy duro…

-Messi: Entrenaré duro, no me preocupa.

-Guardiola: Y continuo haciendo largas charlas tácticas. Quizás te aburras…

-Messi: Aguantaré. Aguantaré todo lo que hagas.

-Guardiola: Leo, nos hemos hecho mayores. Quizás ya no nos soportamos.