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Los jugadores y el equipo técnico del Barcelona tuvieron que retirarse rápidamente a los vestuarios, cuando algunos aficionados del Espanyol saltaron al campo molestos con las celebraciones azulgranas tras ganar el título de La Liga, constató un periodista de AFP.

Tras ganar 2-4 en el campo del Espanyol, los jugadores del «Barça» empezaron a celebrar en el centro del campo haciendo un círculo, unidos por las manos, mientras su técnico Xavi Hernández, ya se había metido a la caseta por respeto al Espanyol.

«Era un momento muy emocional, los jugadores se han dejado llevar y no estábamos provocando a nadie, hubiéramos celebrado en cualquier estadio. Estábamos celebrando una Liga que para nosotros tiene mucha importancia», afirmó Xavi en rueda de prensa, pidiendo no dar más importancia a lo ocurrido.

Los jugadores azulgranas tuvieron entonces que correr hacia los vestuarios perseguidos por varias decenas de aficionados del Espanyol, molestos con los festejos de los azulgranas en el campo de su gran rival barcelonés.

Los jugadores pudieron meterse a los vestuarios sin ser alcanzados por los hinchas rivales, que fueron contenidos por la seguridad del RCDE Stadium y la policía.

Los aficionados se acercaron hasta la entrada de los vestuarios, donde la policía montó una barrera de escudos, mientras los hinchas fueron retirándose.

Título del Barcelona

Un título para afianzar la reconstrucción del Barcelona

El título liguero del Barcelona tras vencer al Espanyol este domingo, demuestra que va en la dirección correcta, pero el camino de regreso a la élite del fútbol europeo se perfila largo y complicado.

El presidente Joan Laporta hipotecó parte del futuro del club el verano pasado para fichar a Robert Lewandowski y Jules Koundé, entre otros, a pesar de una deuda de mil millones de euros.

La apuesta dio resultado con el primer título liguero del Barcelona en cuatro años, aunque fue eliminado en la fase de grupos de la Champions, por segunda temporada consecutiva, y cayó en la Europa League.

Su recorrido en la segunda competición continental no duró mucho, al ser eliminado por el Manchester United en el play-off de acceso a octavos, mientras veía al Real Madrid llegar al menos a semifinales de la Champions (el miércoles jugará la vuelta contra el City en Mánchester, 1-1 en la ida).

El resultado completo de la apuesta, en la que Barcelona vendió el 25% de sus derechos de televisión para los próximos 25 años, puede ser todavía incierto, pero a corto plazo, el éxito era imperativo.