Skip to main content

El presidente del Barcelona, Joan Laporta, no cree que el club pueda verse sancionado por la UEFA, que le ha abierto una investigación por el denominado ‘caso Negreira’, y quedarse fuera de la Liga de Campeones.

«Estoy convencido de que esto no sucederá, sería un hecho sin precedentes y con un club del nivel del FC Barcelona», dijo Laporta este lunes en una rueda de prensa para explicar la postura del club en este caso de pagos a un exresponsable arbitral.

«Pienso que vamos por el buen camino y pienso que UEFA, tal cual está actuando en este momento, no se apunta a este linchamiento público sin juicio que se está realizando desde algunas esferas», añadió el presidente azulgrana.

Getty Images

«Se están validando unas hipótesis que son falsas y esto también lo sabe UEFA», dijo Laporta, afirmando que el club sigue en contacto con la instancia rectora del fútbol europeo.

Laporta comentó que a pesar de las discrepancias surgidas por el tema de la Superliga, aún mantienen diálogo con el máximo ente del futbol en Europa. «Se lo hemos explicado y vemos que la capacidad de diálogo que tenemos con UEFA existe todavía, más allá de que tengamos algunas discrepancias por otros temas», dijo.

«Los ‘imputs’ que tengo es que UEFA se pronunciará cuando sea el momento judicial y como se demostrará que no hay delito, quedará en nada», aseguró el mandatario azulgrana.

Getty Images

El caso Negreira

La justicia española investiga al club catalán y a algunos de sus dirigentes por «corrupción entre particulares en el ámbito deportivo», «administración desleal» y «falsedad en documento mercantil» por los pagos del Barcelona a empresas de un exresponsable arbitral.

La denuncia de la fiscalía apunta al Barcelona, como persona jurídica, y a exdirigentes del club, entre ellos los antiguos presidentes Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu. Esta denuncia también se dirige contra José María Enríquez Negreira, exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) y su empresa Dasnil 95.

Para la fiscalía, el Barça, por medio de Rosell y Bartomeu, «alcanzó y mantuvo un acuerdo verbal estrictamente confidencial» con Negreira «a fin de que, en su calidad de vicepresidente del CTA y a cambio de dinero, realizase actuaciones tendentes a favorecer al FCB en la toma de decisiones de los árbitros en los partidos que disputase el club, y así en los resultados de las competiciones».

Laporta aseguró este lunes que el Barça «no ha realizado jamás ninguna actuación que tuviese como objetivo final o como intención alterar la competición para conseguir algún tipo de ventaja deportiva».