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El caso de Luis Rubiales dio un giro inesperado por la actitud del involucrado este 10 de septiembre, el directivo español dio a conocer su renuncia a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y a su puesto como vicepresidente de la UEFA, esto a raíz de las polémicas que lo involucraban tras el beso a la jugadora Jennifer Hermoso.

«Tras la veloz suspensión realizada por la FIFA, además de los procedimientos abiertos en mi contra, es evidente que no podré regresar a mi cargo», expresó Rubiales a través de una carta. Cabe mencionar que momentos antes de emitir su carta, se dio a conocer que renunciaría en una entrevista con el periodista británico Piers Morgan, donde mencionó que sería inviable volver a dirigir la RFEF.

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Esta decisión llega días después de la controvertida declaración «No voy a dimitir» expresada en una conferencia de prensa, decisión que duró poco en el caso de Rubiales, quien comentó que no desea que el fútbol español resulte perjudicado por todas las polémicas generadas a su alrededor.

Rubiales no quiere afectar la candidatura mundialista de España

Dentro de la carta expresada por el ahora ex presidente de la RFEF, este expresó que tomó la decisión con el fin de no dañar la candidatura de España, Portugal y Marruecos para el Mundial 2023, ya que sus polémicas habían generado una situación tensa entre la FIFA y España. «Tomo esta decisión después de asegurarme de que mi partida contribuirá a la estabilidad que permitirá que tanto Europa como África sigan unidas en el sueño de 2030, que permitirá traer el mayor evento del mundo a nuestro país», publicó Rubiales.

La carta de Luis Rubiales concluye con un mensaje en el que deja ver que se enfocará en su futuro, pero también menciona el sufrimiento de las personas cercanas a él debido a esta polémica. «Las personas que me quieren han sufrido los efectos de una persecución desmedida, así como numerosas falsedades… Agradezco a todos los que me han apoyado en estos momentos», concluye.

Ahora, la presidencia de la RFEF quedará en manos de Pedro Rocha, quien, junto con los responsables del deporte español, deberá decidir cuál será el siguiente paso en la dirección del fútbol en el país ibérico, cuyas elecciones a la presidencia están programadas para 2024.