Skip to main content

La Corte de Constitucionalidad ha marcado un punto crucial en el caso del futbolista guatemalteco Marco Pablo Pappa al rechazar el último recurso que podría haber evitado su regreso a la prisión para cumplir una condena de 5 años de cárcel. La condena fue dictada en su contra por el Tribunal de Sentencia Penal de Femicidio de Quetzaltenango por el delito de violencia contra la mujer en su manifestación física.

La defensa legal de Marco Pappa buscaba una explicación más detallada sobre la resolución anterior de la Corte en la que se rechazaba la apelación a la negativa de un amparo que anularía la sentencia en su contra. Sin embargo, los magistrados de la Corte determinaron que la resolución previa ya contenía los puntos explicativos necesarios y, por lo tanto, no se consideraba necesario aceptar la solicitud de aclaración. Este rechazo de la Corte ha dejado la sentencia por el delito de violencia contra la mujer en firme, lo que implica que el proceso legal debe avanzar y Marco Pappa será trasladado al correspondiente Juzgado de Ejecución para su ingreso al centro penitenciario designado.

Podría interesarte ➡️ Órgano Disciplinario sanciona a Coatepeque

Procesos pendientes de Marco Pappa

No obstante, el proceso legal en Quetzaltenango no es el único que acecha a Marco Pappa. En la ciudad capital de Guatemala, el futbolista enfrenta dos procesos judiciales pendientes, ambos relacionados con agresiones en contra de Andrea Aparicio, quien ha sido su recurrente denunciante desde el primer proceso.

En un caso anterior, Pappa fue sentenciado a través de un procedimiento abreviado por admitir haber agredido nuevamente a Aparicio. Sin embargo, esta sentencia quedó en suspensión condicional. A esto le siguió una nueva denuncia de Aparicio en contra del futbolista, lo que resultó en la apertura de un tercer proceso legal. En este proceso más reciente, se le acusa de haber agredido nuevamente a su exconviviente, luego de que ella lo visitara mientras él estaba en prisión preventiva. La decisión sobre este tercer caso aún está pendiente.

Foto: Omar Solís