Este miércoles, Kevin Spacey fue declarado inocente por un jurado en un tribunal de Londres de haber cometido delitos sexuales históricos contra cuatro hombres.
El actor de 64 años fue absuelto de nueve cargos, entre ellos agresión sexual, provocar que una persona mantuviera relaciones sexuales sin consentimiento y provocar que otra tuviera relaciones sexuales con penetración.
Tras escuchar el veredicto, el protagonista de «American Beauty» se echó a llorar en el banquillo cuando el jurado lo declaró inocente.
Kevin Spacey declarado no culpable de agresión sexual. Un jurado británico encontró el miércoles al actor No culpable en cada uno de los nueve cargos.
“Imagino que muchos de ustedes pueden entender que tengo mucho que procesar después de lo que acaba de suceder hoy”.
“Estoy… pic.twitter.com/8zb6aw5AcG— Cotilleando (@Cotilleando) July 26, 2023
“Antes de que se formulara o respondiera la primera pregunta, perdí mi trabajo, mi reputación y todo en cuestión de días”, declaró ante el jurado, según Sky News.
Durante el juicio de cuatro semanas en el Tribunal de la Corona de Southwark, los fiscales explicaron a los miembros del jurado que él había manoseado agresivamente a tres de los hombres en incidentes ocurridos entre 2004 y 2013 en Gran Bretaña, cuando trabajaba en el teatro Old Vic de Londres.
El cuarto aseguró que Spacey le había practicado sexo oral mientras estaba desmayado en el apartamento de la estrella de Hollywood en Londres.
¿Cuál es el futuro del actor?
Desde la década de 1990, Kevin Spacey se convirtió en uno de los actores más célebres de su generación, protagonizando películas como Glengarry Glen Ross y LA Confidential.
Ganó un premio de la Academia al mejor actor de reparto por la película de 1995 The Usual Suspects y un Oscar al actor principal por la película de 1999 American Beauty.
Después de que surgieran acusaciones en los EE. UU. en medio del creciente movimiento #MeToo, Spacey fue despedido o eliminado de proyectos, en particular House of Cards.
Este era un thriller político de Netflix en el que durante cinco temporadas interpretó al personaje principal Frank Underwood, un congresista hambriento de poder que se convierte en presidente. Fue cortado de la película «Todo el dinero del mundo» y las escenas se volvieron a filmar con Christopher Plummer.
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