Skip to main content

Antes de viajar a Argentina para disputar su primera Copa del Mundo Sub-20 de la FIFA, el defensor Jeshua Urizar estuvo en uno de los campos de San José Las Rosas, Mixco, recordando sus inicios como futbolista. La mañana era espectacular, el sol no salía por completo, el viento soplaba ligero. Entre el trinar de los pájaros y teniendo como escenario principal un campo de tierra con las mallas de la portería rotas y remendadas, aparecía el seleccionado juvenil.

El motivo de estar ahí era tener un reencuentro con sus orígenes. Fue justamente en ese campo, hoy ya con algunas mejoras, que un niño dio sus primeros pasos como futbolistas. Jeshua recuerda que ese campo le enseñó todos los valores, como llegar temprano, sudar la camisola que defendía, lucha por el compañero. “Aquí te enseñan todo lo del futbol. Gracias a Dios tuve la oportunidad de jugar en estos campos y me traen lindos recuerdos”, dijo un emocionado Urizar.

“Pisar este campo es algo bonito. Lastimosamente algunos no estuvieron en equipos profesionales, pero la calle y los campos de tierra te enseñan mucho”, recalcó.

La vida de Jeshua Urizar

Jeshua Urizar nacido en la ciudad capital, e hijo de un futbolista profesional, creció en San José Las Rosas, donde logró estudiar en el colegio cristiano Jardín del Edén. Dice que era muy aplicado en el estudio, pero reconoce que también fue travieso.

Desde que comenzó a jugar futbol, siempre se caracterizó por ser un jugador fuerte en la marca. Su primer partido recuerda salió amonestado por darle una patada por detrás al rival. Desde ese momento supo que él quería entrenar, jugar, superarse y llegar a vestir la camisola de la Selección Nacional de Guatemala.

A parte de su padre, el profesor Erick Arenas se convirtió en el impulsor de la carrera del hoy mundialista Jeshua Urizar. Lo llevó a Antigua G. F. C. a los 12 años de edad, pero por el límite de edad no pudo ingresar a la Sub-15, por lo que decidieron probar en la Liga Tercera División. Un año más tarde, el destino lo llevó de nuevo al conjunto colonial donde formó parte de la institución y escaló hasta la Sub-20 de Antigua.

Posteriormente fue el técnico Walter Claverí quien lo invita a ser parte del Deportivo Mixco, con el cual tuvo la oportunidad de debutar en la Liga Mayor, también, ser convocado a la Sub-20 de Guatemala. Jeshua recuerda que con la institución chicharronera logró dos ascensos de Primera a la Mayor, uno de sus sueños cumplidos. El otro de los sueños es vestir la “Azul y Blanco” con la cual tocó el cielo al ganar el boleto al Mundial de la FIFA 2023.

 El sábado debuta en el Mundial

Jeshua Urizar atendió a Publinews y conversó cómo ha sido esa travesía desde el Campeonato de la Concacaf Sub-20, los campamentos preparatorios hechos en Estados Unidos e Indonesia, hasta llegar a las puertas de su debut mundialista.

¿Cómo has crecido en lo profesional?

Todos los seleccionados nos estamos volviendo más profesionales. Somos más conscientes de lo que tenemos qué hacer. Sabemos que será un reto difícil. Nuestra mentalidad ya es de jugadores profesionales. Todos sabemos que tenemos un reto grande que es representar a un país, a su gente y nuestros seres queridos. Tenemos que cambiar la historia de Guatemala, nosotros tenemos un buen grupo, y buscamos hacer cosas más grandes. Dejamos eliminado a México y a Canadá, ellos se estaban preparaban para ser campeones del mundo, nosotros ya nos estábamos preparando para ser campeones del mundo.

¿Afectó el cambio de sede?

Para mí es más alegre porque desde pequeño con mi papá mirábamos futbol argentino, y sabemos que su gente es bien futbollera. Estar en Argentina y jugar en contra de ellos es una vitrina que muy pocos tienen en Guatemala. Nosotros tendremos la oportunidad de hacer un buen papel para salir del país”.

¿Cómo estás en lo mental?

Mentalmente estoy bien. Todos tenemos esa hambre de mostrarnos y salir del país para tener una mejor vida y sacar adelante a nuestros papás. Trataremos de cambiar la historia. Fuera bonito que Guatemala se dedicara más a exportar jugadores. Los jóvenes no somos un gasto sino una inversión. Gracias a Dios no somos conformistas. Si te pones una meta alta, así será la recompensa. Todos nos hemos puesto esa meta alta, sabemos que no es fácil, pero lo podemos cumplir. En esta vida nada es imposible.

¿Qué opinas de la poca participación de los Sub-20 en los equipos mayores?

Siento que solo Jonathan Franco ha tenido esa oportunidad y mantiene un buen nivel de juego. Me alegro por él ya que es un jugador que piensa como todos nosotros y sabemos que podemos lograr grandes cosas. El tema de entrenadores es difícil porque lastimosamente ellos quieren salvarse primero antes de darle oportunidad a un jugador joven. Eso vivo en Mixco, me meten un partido o medio tiempo. No es juzgar, pero deberían darnos más oportunidad. Tengo muy pocos partidos, pero gracias a Dios el técnico Rafael Loredo me ha llevado a los campamentos y es ahí donde estoy bien físicamente.

El apoyo familiar

Jeshua Urizar es una persona apegada a sus padres. Existe mucha convivencia y confianza, cuenta. “Son unas personas muy bonitas. Lo son todo en mí vida. A mí me alegra porque tenemos tiempo para convivir con ellos”, añadió.

También confesó lo triste que se ponen cuando a él le toca concentrarse. Pero hay un motivo que lo impulsa a seguir luchando, mejorar la economía de la familia: “Mi batalla siempre es arreglar la economía nuestra. No te digo que ahora estamos mal, pero siento que pudimos estar mejor. Esa es mi batalla y mentalidad, sacar a mi familia de donde estamos”.

Urizar está cerca de debutar en el Mundial Sub-20 de Argentina, y desde ya, dice sentir emoción solo de pensar cantar las estrofas de nuestro himno. “Después de cantar el Himno Nacional de Guatemala sabes que ya estás preparándote para la guerra”, reflexionó.

Uno de sus prácticas para esta competición, y en toda su vida, es la oración. “La oración antes del partido, no es la cávala, pero es algo necesario para mí. Dejarlo todo por Dios y decirle todas las necesidades que tenemos”.

En el reencuentro con su pasado y origen: La cancha de tierra de San José Las Rosas (Mixco) y reencontrarse imaginariamente con aquel niño soñador llamado Jeshua Urizar, nuestro seleccionado mundialista se dijo: “Te doy gracias por siempre seguir soñando. Gracias por nunca bajar los brazos. Desde pequeño tenía claro el objetivo, y sé que falta mucho por cumplir”. Entre lágrimas, Urizar agradeció esa oportunidad de volver al pasado, una situación que le llegó hasta el corazón.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida por EU Deportes (@eudeportes)

Por último, agradeció a sus padres: “Muchas gracias por siempre seguir mis sueños. A veces hay personas que no te apoyan, pero con mis papás siempre fue diferente, me apoyaron en lo que quería, por ellos estoy aquí”. Asimismo, Jeshua Urizar desea ser recordado como “una persona muy feliz”. “Las personas que me conocen saben que soy muy alegre. Siempre me gusta mostrar la cara bonita, aunque esté pasando cosas malas. Siempre me gusta sonreír. Me gustaría que me recuerde con esas sonrisas y esos bailes que todos me conocen. Quiero que las personas que me conocen cuenten las historias que hemos tenido juntos”, sentenció.

La Selección Nacional Sub-20 de Guatemala debuta este sábado 20 de mayo a las 12:00 horas del país en su segunda cita mundialista. Su rival será Nueva Zelanda y un triunfo es vital para aspirar a clasificar a los octavos de final, así como en la edición de Colombia 2011.