Skip to main content

El Chelsea vuelve a recordar lo que es cosechar un triunfo en la Premier League, competición en la que no ganaban desde marzo, luego de derrotar 3-1 al Bournemouth tras una sólida segunda mitad. Con los goles de Benoit Badiashile, Conor Gallagher y Joao Felix, los blues consiguieron su primer triunfo bajo las órdenes de Frank Lampard.

Con este resultado el Chelsea se afianza en la décimo primera posición y termina evitándose cualquier susto de un posible descenso ante la insistente lucha en la parte baja de los equipos de la Premier League a falta de tres jornadas para finalizar la campaña.

El sueño en Europa para el Chelsea ha terminado, los blues, que al tener un juego pendiente les faltan 12 puntos por disputarse, a lo más que aspira a llegar en esta primera campaña de la era de Todd Boehly es a entrar dentro del top 10 de la tabla. El Brighton marca la línea de la Conference League en la séptima posición con 55 puntos, algo que matemáticamente no podrá hacer el Chelsea con sus 42 puntos y 12 por jugar.

Un triunfo intrascendente que significa mucho

A pesar que en los papeles este triunfo sabe a poco para el Chelsea, fue importante para romper la mala dinámica que les ha acompañado tras el parón del mundial. Esta primera temporada con Todd Boehly como presidente las cosas no les han funcionado pese al gran ingreso de capital, ya que en Liga no aspiran a mas allá de estar en la parte media alta y en las copas locales y continentales ya han quedado fuera.

Getty Images

Tres entrenadores han pasado por el banquillo blue y ninguno parece haber llenado los ojos de la nueva directiva, la cual recurrió a Frank Lampard como hombre salvavidas de un proyecto que se ha visto sobrepasado y que ya piensa en la siguiente temporada, donde las obligaciones subirán para recuperar las millonarias inversiones producidas esta campaña.