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Un grupo de encapuchados, supuestos estudiantes universitarios, provocaron los primeros destrozos al quemar la bandera nacional durante la marcha para conmemorar el 20 de octubre, Día de la Revolución.

Los daños se centraron en arrancar la bandera nacional que está en la Municipalidad de Guatemala. Luego la llevaron hasta la pasarela cercana, frente al Banco de Guatemala (Banguat).

Ahí fue donde le prendieron fuego y gritaron algunas consignas revolucionarias. Los daños fueron compartidos en las redes sociales.

La marcha

Estudiantes de la Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac) encabezan la marcha del 20 de octubre, Día de la Revolución.

La caminata inició en la sede de la universidad estatal en la zona 12 que está cerrada como protesta contra la elección “anómala” de Walter Marzariegos como rector hace más de tres meses.

Este 20 de octubre se conmemora la Revolución de Octubre de 1944 en la que estudiantes, trabajadores y militares derrocaron al gobierno de facto de Federico Ponce Vaides, quien se quedó en el cargo luego de la renuncia del militar Jorge Ubico, en julio de ese año. La revolución dio lugar a elecciones y una modernización del Estado.

Consignas de la Revolución

La principal consigna son los altos costos de los productos de la canasta básica, así como el precio de los combustibles que mantienen al pueblo con más pobreza, denunciaron.

Además, criticaron las políticas del gobierno del presidente Alejandro Giammattei que “mantiene sumido en la pobreza” a millones de guatemaltecos.

Un grupo de participantes pintaron paredes y paradas del Transmetro con aerosol de colores. “Por la lucha y revolución”, se lee en uno de los mensajes que dejaron pintado. Además, “muerte a la Patria del Criollo”.

Exigen nuevos magistrados

La Corte Suprema de Justicia (CSJ) también recibió su crítica. Esto debido a que desde hace tres años que los magistrados siguen en el cargo. El argumento es que los diputados del Congreso aún no han elegido a sus sucesores y por eso continúan en el cargo.

En 2019 debieron haber entregado sus cargos luego de cinco años como magistrados de justicia de la Corte de Apelaciones.